No hay muchas cosas en la vida más refrescantes que una buena sandía. El mismo sentimiento se aplica al clásico Mojito con ron. Por lo tanto, cuando combinas ambos en un cóctel, obtienes una bebida hidratante y revitalizante que puede contrarrestar incluso los días más cálidos.
El clásico Mojito ofrece una gran plantilla para experimentación que puede beneficiarse de la adición de frutas, jarabes y alargadores. El Watermelon Mojito es un claro ejemplo de la versatilidad de la bebida. Esta sencilla variación del clásico proviene del chef Chad Luethje. Permanece fiel a sus raíces, pero presenta un par de desviaciones claras de la receta tradicional. En lugar de ron, limón, azúcar, menta y agua con gas, esta versión toma un giro a la izquierda al sustituir el néctar de agave por el jarabe simple y omitir por completo el agua con gas.
Sin embargo, el agave todavía proporciona ese necesario toque de dulzura, y la sandía fresca produce mucho jugo al machacarla. Ese jugo alarga el cóctel de manera similar al agua con gas, pero con más sabor. Así que te quedas con una bebida que posiblemente sea aún más refrescante y refrigerante que el clásico.
Ten en cuenta que al machacar la menta, debes presionar suavemente las hojas en lugar de rasgarlas. El primer método resalta los aromas y aceites naturales de la hierba, mientras que la estrategia de rasgar en realidad produce notas amargas de clorofila que se filtrarán en tu bebida.
Mojito de Sandía (Watermelon Mojito)
Ingredientes
4 onzas de sandía sin semillas, cortada en trozos
4 hojas grandes de menta
1 cucharada de néctar de agave
1/4 onza de jugo de limón, recién exprimido
1 1/2 onzas de ron ligero
Adorno: torsión de limón
Pasos
- En una coctelera, machaca la sandía y la menta con el néctar de agave y el jugo de limón.
- Agrega el ron y llena la coctelera con hielo.
- Agita hasta que esté bien frío y cuela en un vaso tipo rocks sobre hielo fresco.
- Decora con una torsión de limón.